Critica de AVATAR

Tras doce años de intensa espera, por fin James Cameron ha vuelto a ponerse tras la cámara, para dirigir un film que sólo el podría llevar a cabo.
A muchos de nosotros, incluida servidora, nos dejó con mal sabor de boca, tras el pastelón de “Titanic”, y es que la gran mayoría de los seguidores de Cameron, no estábamos acostumbrados a verle dirigir tantos besos y caricias mientras un transatlántico de curioso nombre se hundía en las aguas.
Y claro, peor nos sentó que se llevará las once estatuillas, sabiendo que anteriormente hizo una obra maestra espectacular que al parecer no tuvo tanta acogida oscarina, en efecto, me refiero a “Terminator 2”.
Muchos periodistas cinematográficos preguntaron a Cameron donde había estado tras tantos años de silencio, y la respuesta fue muy clara y concisa, había estado en Pandora.
Y muchos se preguntaran, ¿doce años visitando Pandora?, y la respuesta es sencilla, sí, señores, sí, para conseguir el espectáculo visual al que nos transportó tan sólo necesitaba un par de cosillas, la primera era tiempo de cocción y la segunda tecnología.
Y ninguna de ellas predominaba hace doce años.
Así que tras una intensa espera, por fin el viernes puede viajar a Pandora, correr por sus bosques y vivir la increíble magia que se encierra en cada uno de sus moléculas.
Parece una explicación algo científica, pero sin duda, aquel que vea AVATAR, estará de acuerdo conmigo.
Viéndose por donde se vea, AVATAR, es un precioso cuento ecologista que bien podría servir para concienciar a aquellos que maltratan nuestro planeta, y que si no lo saben todavía es el único que tenemos.
Y ahora como colofón final, debo advertir a las féminas que vayan a verla por que además del espectáculo visual que Pandora posee en sí misma, hay otro tipo de espectáculo visual llamado Sam Worthintong.
Y reitero lo que ya dije en el avance de “Furia de Titanes”, Sam, ¡Viva la madre que te pario!.
Jolines como esta el chaval, ya me causó impresión en “Terminator: Salvation”, lo que todo el mundo conoce como la T4, y por lo que veo, mi ojos no me engañaron, ni era maquillaje, ni las ropas ni leche.
Es que se ponga como se ponga, pelo corto, largo, rapado al cero o en silla de ruedas, me da igual, esta que quita las penas.
Y por Dios, dime que esos tatuajes que luces en la peli son tuyos, dímelo y ya sinceramente me terminas de matar.
Ansiosa te espero en Marzo en “Furia de Titanes”.

Rizos