CRITICA DE EL ULTIMATUM DE BOURNE

Paul Greengrass dirige de nuevo la última entrega del asesino con menos memoria de la historia del cine. Y aunque otra vez dan bombo y platillo al mismo asunto sobre la identidad de Bourne y su relacion con treston, dan un giro de 360 grados al personaje de Nikki Parsons (para los que no se acuerden, es la chica de logística). Nikki ya no es aquella chica asustadiza que lloraba suplicando a Bourne por su vida, no, no ahora sin ton ni son y de la ancha manga del guionista, se ha convertido en "alguien" que en el pasado de Bourne fue una persona esencial. ¿Acaso su mujer?, ¿su novia?, ¿su hermana?, el asuntillo no queda nada claro, pero eso sí, lo que han querido darnos a entender es que Nikki será la nueva Marie y si no a las pruebas me remito,la escena de la cafetería, la del baño cortandose y tiñiendose el pelo. En fin, no sé si sabremos realmente quien era en realidad este personaje porque Bourne por fin ha recuperado su memoria perdida, ya sabe quien es y para quien trabajaba. Por tanto dudo que haya un nuevo caso Bourne, aunque Matt Damon ha confirmado que si le ponen encima de la mesa un buen guión sobre Bourne y la dirije de nuevo Greengrass, se apunta encantado.
Rizos

No hay comentarios: